Un elemento que es casi imprescindible en la mochila de cualquier fotógrafo nocturno es el frontal. Aunque se puede sustituir por una linterna, la libertad que da un frontal es de agradecer cuando tenemos que usar las dos manos.
Mi anterior frontal
Desde 2013 venía utilizando un sistema bastante versátil de Decathlon. El elemento principal era la pastilla con la luz LED y batería recargable, que se podía colocar en una cinta para la cabeza o en un soporte para una mesa. Yo tenía dos pastillas con luz, por lo que podía dejar cargando una y llevarme la otra a mis salidas nocturnas. Pesaba muy poco y tenía varias intensidades, además de la clásica luz roja para no deslumbrar.
En mi última salida, el soporte de la cinta que regulaba la inclinación se rompió. Es un elemento que ya no está a la venta, por lo que no pude comprar un recambio, así que todo el sistema quedó inservible.
¿Qué características debe tener un frontal?
Al menos para mí, un buen frontal debe tener las siguientes características:
- Peso: buscaba un frontal que fuera ligero. Aunque en mi caso no es habitual hacer largas caminatas, sí que lo tengo puesto durante muchas horas, por lo que cualquier gramo que pueda ahorrar será bienvenido.
- Batería recargable: entre linternas y flashes ya llevo suficientes pilas como para tener que llevar más para el frontal. Prefiero que tenga una batería interna recargable. Si encima puedo sustituir la batería interna por unas pilas en caso de emergencia, mejor que mejor.
- Tamaño: hay frontales que son muy aparatosos. Focos extremadamente alargados, baterías en la parte trasera de la cabeza… Tanto para el transporte en la mochila como durante su uso, creo que es fundamental que no se note que lo llevas puesto y que no moleste cuando te acercas al visor de la cámara.
- Intensidades: rara vez uso el frontal a máxima potencia, así que es importante que tenga varias intensidades. Prefiero utilizarlo a su mínima intensidad (sin llegar a la luz roja) para alargar la duración de la batería y, sobre todo, seguir viendo bien en las zonas donde no llega el frontal. Si la intensidad es muy alta, tu ojo tardará más tiempo en acostumbrarse a la oscuridad y no veras bien más allá del haz del frontal. Por ejemplo, en noches con luna prefiero no usar un frontal para moverme, y solo lo enciendo en zonas donde la senda se complica, para ver si voy en buena dirección, cuando tengo que buscar algo en la mochila o al montar el equipo.
En mi caso, la potencia máxima no era un punto importante. Como decía antes, rara vez uso la máxima intensidad así que es un punto que no me importaba.
¿Quieres un revelado avanzado sin salir de Lightroom?

Gracias a estos presets, tendrás un revelado sencillo, ordenado, sin salir de Lightroom, y en menos de 15 minutos. Incluye máscaras de color, luminosidad o del cielo/suelo, que sea crean automáticamente cuando sean necesarias.
Entre otros ajustes, con estos presets podrás sacar detalle de la Vía Láctea, eliminar las estrellas con menos brillo o reducir la contaminación lumínica del cielo o del suelo.
El nuevo frontal
Algo muy importante a la hora de comprar nuevo material es conocer la opinión de otros usuarios (Amazon lo sabe y lo utiliza muy bien), así que lancé una pregunta en redes sociales buscando recomendaciones.

Entre las respuestas que me dieron (¡muchísimas gracias a tod@s!), destacaría los siguientes frontales:
- LED Lenser H7R.2. LED Lenser es una marca más que reconocida en el mundo de la iluminación, pero este frontal me pareció demasiado aparatoso y con un precio que se me iba demasiado de lo que tenía pensado.
- Black Diamond Storm 400. Es una marca que utiliza mucha gente y el modelo es muy parecido a lo que buscaba, pero no tiene batería recargable.
- Frontales de Decathlon. Decathlon tiene una muy buena selección de frontales. Además, ya estaba demostrado que su duración era más que suficiente. No obstante, y viendo que era una inversión para largo plazo, prefería pagar algo más y dar un salto de calidad en los componentes.
Pero el frontal que acabé comprando (porque esto no es una entrada patrocinada y nadie me ha regalado el frontal) es el Petzl Actik Core. Fue el que más personas me recomendaron y el que más encajaba con lo que yo buscaba. Además el precio no es nada desorbitado.
Te dejo unas pruebas a f/2.8, 1/40 s e ISO 800 con las intensidades baja e intermedia (con la intensidad más alta toda la luz sale quemada) y con la luz roja:
No quería que toda la ayuda que me prestaron a mí y toda la información que recopilé se perdiera, así que espero que esta entrada te ayude a decidirte a la hora de buscar un frontal.
Si tienes un frontal con el que estás muy contento, deja un comentario para ayudarnos en futuras compras.