La contaminación lumínica es la iluminación artificial, principalmente proveniente de ciudades y pueblos, que es visible por la noche. Entre otras consecuencias, afecta a la naturaleza (varios estudios certifican que altera las actividades de la fauna), hace que las personas que vivimos en ciudades no podamos ver más que unas pocas estrellas por la noche y obliga a los fotógrafos nocturnos a alejarnos de los núcleos de población para poder fotografiar las estrellas más débiles o la vía láctea con el máximo detalle (yo uso la web www.lightpollutionmap.info para buscar sitios con poca contaminación lumínica).
Es un problema bastante serio, pero a pesar de eso se están haciendo cosas tan absurdas como iluminar de noche monumentos que están fuera de zonas pobladas y que no están a la vista de nadie. La llegada de la iluminación LED, con mayor potencia y menor consumo que las bombillas tradicionales, no ayuda a reducir el problema.
En la siguiente imagen puedes ver una fotografía tomada por un astronauta de la NASA durante su misión en la ISS en el año 2014. En ella se puede ver que hay pocas zonas sin iluminar, existiendo lugares cerca de las grandes ciudades donde es necesario alejarse muchos kilómetros (100 km o incluso más) para evitar la contaminación lumínica en fotografía nocturna.
Por suerte, existen personas y organizaciones que luchan por reducir esta contaminación lumínica. Por ejemplo la fundación Starlight que, entre otras cosas, promueve la protección del cielo estrellado.
En esta entrada te contaré cómo puede afectar la contaminación lumínica a una localización y cómo mitigar esa afección.
Cuando la contaminación lumínica afecta al cielo
Esta es la única ocasión en la que, como norma general, la contaminación lumínica nos puede venir bien. En noches con nubosidad, esta contaminación ilumina las nubes, aportando color y textura al cielo. En esos casos podemos utilizarla en nuestro favor, como en las dos imágenes siguientes:
Cuando la contaminación lumínica afecta al sujeto
Por otro lado, muchas de las localizaciones a fotografiar estarán próximas a zonas habitadas, por lo que, además de afectar a la luminosidad del cielo, es más que probable que la luz de sus farolas ilumine la escena. En caso de que llegue con mucha intensidad será muy complicado luchar contra ella, así que si no se puede buscar un encuadre diferente donde no afecte, la mejor opción será aprovecharla como iluminación principal, siempre teniendo en cuenta su temperatura de color.
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Entre otros ajustes, con estos presets podrás sacar detalle de la Vía Láctea, eliminar las estrellas con menos brillo o reducir la contaminación lumínica del cielo o del suelo.
La contaminación lumínica del pueblo cercano iluminaba la torre de la imagen siguiente. No obstante, no la iluminaba por completo sino sólo a una parte (unos árboles hacían sombra a la parte inferior), por lo que fue necesario iluminar el resto de la torre con una linterna con una temperatura de color y una intensidad similar a la contaminación lumínica (linterna cálida y gel CTO).
En otros casos, la contaminación lumínica se puede utilizar como única fuente de luz. Muchas veces la iluminación no será adecuada, ya sea por la intensidad, por la dirección o por la temperatura de color. Otras veces, como en la siguiente fotografía, podremos aprovechar la iluminación del pueblo para iluminar nuestro sujeto.
Como ves, la luz del pueblo de Riglos (Huesca) ilumina los Mallos, pero lo hace sacando las texturas de la pared y aportando volumen, por lo que resulta muy agradable.
Cuando la contaminación lumínica afecta al fondo
Por último, habrá ocasiones en las que la contaminación lumínica no afecte directamente al sujeto, pero se cuele de alguna manera en el encuadre, iluminando elementos del fondo. En la imagen siguiente, las farolas de un paseo iluminaban los árboles del fondo, dando profundidad y color a la fotografía. Además, ayudan a equilibrar la composición, rellenando una zona que de otra manera quedaría en completa oscuridad.
Conclusión
Así que ya sabes, que haya contaminación lumínica no implica que no se pueda practicar fotografía nocturna. Podrás utilizarla como iluminación principal, dar profundidad a tu imagen o equilibrar la composición si sabes como aprovecharla.
Lo que sí tienes que saber es cómo reducir la afección de la contaminación lumínica en localizaciones donde también aportas luz mediante linternas o flashes: iluminar con la mayor potencia posible y que el tiempo de exposición coincida con el que necesites para iluminar. Todo el tiempo restante, que no iluminas pero no ha terminado la exposición, será tiempo en el que la contaminación lumínica está iluminando tu sujeto, afectando a la iluminación que tu hayas hecho.