Si hay algo que no puede faltar en la mochila de un fotógrafo de paisaje es un objetivo gran angular. Y si además te encantan los primeros planos potentes y muy cercanos a la cámara, un 14 mm o un 12 mm son la focal perfecta.
Entre los objetivos de la gama G de Sony se encuentra este 12-24 mm, con una apertura máxima de f/4.0. Esos 12 mm de focal más angular te van a dar un ángulo de visión en el lado más ancho de nada más y nada menos que ¡122º!
Para poder poner a prueba este objetivo, y comprobar cómo es su calidad en fotografía de paisaje y nocturna, Fotografiarte me ha dejado durante varias semanas este objetivo.
En esta review te cuento mis impresiones y lo que creo que te puede interesar si estás pensando en comprarlo.
Especificaciones técnicas
Empezamos por las características físicas:
Parámetros | Sony 12-24 mm f/4.0 G |
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Rango focal | 12-24 mm |
Enfoque | Automático |
Apertura máxima | f/4.0 |
Zoom | Interno |
Peso | 565 g |
Largo | 117 mm |
Diámetro filtro | – |
Monturas disponibles | Sony E |
Precio actual en Fotografiarte | 1.669 € |
La parte central de la lente sobresale hacia el exterior (como ocurre siempre en estos angulares tan extremos) y el parasol es fijo, con los problemas que eso conlleva si te gusta utilizar filtros en fotografía diurna.
Todo eso hace que la tapa no sea como las habituales en focales no tan extremas (que son planas y van por dentro), sino que tiene profundidad y envuelve el objetivo por fuera. Esto, más allá de que sea más complicada de guardar en un bolsillo al quitarla, no tiene mayor problema.
Respecto al zoom, la longitud del objetivo no cambia al pasar de una focal a otra, pero sí se desplaza la lente frontal por el interior del objetivo.
Nitidez
Vamos a comprobar la nitidez para tres diafragmas, f/4.0, f/5.6 y f/8.0, tanto en el centro como en un extremo, y para las focales más extremas, 12 mm y 24 mm.
En todos los casos está aplicado el perfil del objetivo y los ajustes de ruido y detalle son los que Lightroom trae por defecto.
Empezamos con la focal de 12 mm:
Y estas son las imágenes a 24 mm:
A este tamaño no se aprecia ninguna diferencia al cerrar el diafragma, así que vamos un zoom del 100%.
Análisis del centro
En las siguientes imágenes se puede ver un recorte del centro al 100% (haz click para ampliar).
A 12 mm, la nitidez en f/4.0 es muy buena. Se nota una ligera mejora al cerrar a f/5.6, nitidez que se mantiene a f/8.0.
De nuevo, la nitidez está muy bien a 24 mm, incluso partiendo desde f/4.0. Ese nivel se mantiene al cerrar el diafragma.
¿Quieres un revelado avanzado sin salir de Lightroom?
Gracias a estos presets, tendrás un revelado sencillo, ordenado, sin salir de Lightroom, y en menos de 15 minutos. Incluye máscaras de color, luminosidad o del cielo/suelo, que sea crean automáticamente cuando sean necesarias.
Entre otros ajustes, con estos presets podrás sacar detalle de la Vía Láctea, eliminar las estrellas con menos brillo o reducir la contaminación lumínica del cielo o del suelo.
Análisis de las esquinas
Vamos ahora con la zona más crítica, en donde es más apreciable la calidad del objetivo: las esquinas.
La nitidez los extremos es también bastante buena incluso a f/4.0. La mejora que se nota a f/5.6 no es tan significativa como lo que hemos visto en el centro.
Al disparar a 24 mm, sí se nota una mayor diferencia al pasar de f/4.0 a f/5.6.
En ambos casos, 12 y 24 mm, se nota que la nitidez ha bajado respecto al centro, normal en un objetivo zoom con un angular tan extremo.
En cualquier caso, y por poner en contexto este análisis, estamos viendo las fotos al 100% sacadas con una cámara de 33 Mpx y con los ajustes de enfoque por defecto de Lightroom. Todas mis fotos tienen un ajuste extra en Lightroom y otro en Photoshop, por lo que cualquier diferencia queda minimizada.
Sunstar y flares
Algo muy importante al analizar un objetivo es su comportamiento con el sol incidiendo directamente en la lente. En estas situaciones es normal que aparezcan flares y además es interesante saber cómo es el efecto estrella, o sunstar, que se consigue con el Sol al cerrar el diafragma.
El sunstar es un recurso muy interesante en contraluces. En lugar de tener la circunferencia del Sol sin ningún interés, cerrando el diafragma (en unos objetivos más que en otros) y con el Sol cerca de un borde (como el horizonte, un edificio o unas montañas) conseguimos unos rayos que salen de él. Pasamos de tener una zona sin nada de interés a un elemento compositivo con el que trabajar.
La foto anterior está hecha a 18 mm y f/11. El efecto estrella que se consigue tiene 14 puntas (el doble del número de palas del diafragma, que es de 7 en este objetivo).
Seguramente no lo aprecies, porque es bastante sutil, pero hay un pequeño flare sobre la catedral, en la parte izquierda.
Debajo tienes otro ejemplo más, pero en este caso a 24 mm y f/5.6. Los rayos no son tan intensos como a f/11, pero es lo habitual en grandes angulares. Por otro lado, en la zona de la rama que va a la esquina superior izquierda se observan algunos pequeños flares, pero nada preocupante o fuera de lo normal.
A 18 mm y f/14:
Y un último ejemplo a 12 mm f f/4.0:
Aberraciones ópticas en las estrellas
Un punto que siempre nos preocupa a los fotógrafos nocturnos es el de las aberraciones ópticas en las estrellas, como la coma o el astigmatismo. Esto es algo bastante común con diafragmas abiertos y en las esquinas, incluso en objetivos de precios altos.
Vamos a ver varias fotografías tomadas a f/4.0 y f/5.6, empezando por la focal más angular, 12 mm.
De nuevo, tenemos que ir a un zoom del 100% para apreciar posibles aberraciones y diferencias entre un diafragma y otro. Empezamos analizando la zona central.
En el centro todo se ve perfecto y sin aberraciones disparando incluso al diafragma más abierto, f/4.0.
Vamos a analizar ahora la esquina superior izquierda, la zona más cercana al polo celeste y donde las estrellas son más puntuales:
Vemos que aparece un efecto coma al disparar a f/4.0, aunque no es nada preocupante.
Ese efecto desaparece prácticamente a f/5.6, aunque es un diafragma menos usado en fotografía nocturna de paisaje.
Vamos a repetir el mismo proceso utilizando el otro extremo del rango focal, 24 mm.
Vamos a ver la zona central a un zoom del 100%:
Igual que antes, no se ve ningún problema ni a f/4.0 ni a f/5.6.
Vamos a ver de nuevo la esquina superior izquierda al 100%:
De nuevo se aprecia algo de efecto coma, aunque menos significativo que en la focal más angular. Ese efecto se reduce al cerrar a f/5.6.
En resumen, cuando las estrellas son totalmente puntuales (no tienen traza ni al observarlas al 100%) en las esquinas, aparece un efecto coma al usar la focal más angular, 12 mm, que desaparece prácticamente al cerrar a f/5.6.
En aquellas esquinas en las que las estrellas tienen una pequeñísima traza (al verlas al 100%) no se observa el efecto coma, por lo que no le daría mucha importancia (y es algo que he observado en varias pruebas). Debajo puedes ver la esquina superior derecha a 12 mm y f/4.0, el caso más complicado
En la focal más larga, 24 mm, ese efecto es menos significativo a f/4.0.
Fotografías realizadas
El análisis anterior está hecho ampliando la imagen al 100%, así que vamos a ver unas fotografías de paisaje diurno y nocturno para que te hagas una mejor idea con ejemplos más reales.
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Conclusiones
Como hemos visto, el Sony 12-24 mm f/4.0 G ofrece una calidad excelente ya desde f/4.0.
En fotografías de paisaje diurno, en las que trabajamos con diafragmas cerrados, la nitidez es muy alta en f/5.6, tanto en el centro como en las esquinas. Además, nos da un sunstar espectacular y unos flares bastante controlados al disparar a contraluz. Por contra, tenemos el problema de la lente curva y el parasol fijo si quieres trabajar con filtros.
La apertura máxima, f/4.0, no está mal para fotografía nocturna, pero desde luego no es de lo más luminoso. Si eso es lo que estás buscando, tienes la opción de comprar el Sony 12-24 f/2.8 GM, un objetivo de una gama superior, pero con un precio, tamaño y peso más alto que este f/4.0. Tendrás que valorar si necesitas la luminosidad de un f/2.8 en este rango focal (también con un tamaño y peso superior) o, por el uso que le vas a dar, es suficiente con un f/4.0.
Aunque al 100% se observa un efecto coma en las estrellas más puntuales de las esquinas, no me parece preocupante y no es una característica que me haría descartar este objetivo.
Personalmente, una focal tan angular la veo muy interesante para paisajes naturales, donde la deformación en los extremos nos puede ayudar a dar más presencia al primer plano o incluso a estilizar las montañas en el fondo.
Si en nuestro encuadre hay algún elemento con verticales, como una edificación o una farola, o con proporciones reconocibles, como una persona, tendremos que corregir la deformación aunque sea ligeramente. Eso hace que se pierda parte del beneficio del gran angular, y es lo que me ha ocurrido en muchas de las fotos que he estado haciendo con él.