Your first 10000 photographs are your worst
Como seguro que ya has podido comprobar, la fotografía implica una constante evolución, con un aprendizaje continuo. Esto conlleva que nuestros gustos vayan cambiando a lo largo del tiempo, empezando con composiciones muy complejas que no somos capaces de ordenar hasta momentos más minimalistas, de practicar cualquier disciplina a ir especializándonos en una o dos, o incluso a respetar sin excepción las “reglas” de la composición. Seguro que si echas la vista atrás, hay fotografías que ahora no ves tan correctas (a mi me pasa!).

Esa evolución no sólo afecta a la composición o el encuadre, sino también al procesado. Empezamos con procesados desde el jpg muy sencillos, para pasar a realizar hdr muy estridentes (¿quién no ha pasado por esa época?), disparar en RAW para no perder calidad durante el procesado hasta terminar usando herramientas más complejas, como pueden ser las máscaras de luminosidad.
Hoy hablaré de esto último, de cómo evoluciona nuestra forma de procesar la fotografía, ya sea porque hayamos adquirido nuevos conocimientos, dispongamos de más y mejores herramientas, o porque simplemente han cambiado nuestros gustos. En mi caso, una mezcla de esos tres motivos ha hecho que en puntuales ocasiones me haya atrevido a procesar desde cero fotografías que ya había trabajado anteriormente. La fotografía de hoy es una de ellas.
La primera vez que la procesé, hace ya unos años, buscaba que todo estuviera correctamente expuesto, resultando un histograma que va desde los negros hasta los blancos, el típico histograma que buscamos al fotografiar.

En esta segunda ocasión he intentado que el procesado refleje de manera más fiel el momento de la toma, con una menor luminosidad y una mayor presencia de las sombras, aunque manteniendo el detalle. Hay que recordar que se trata de un atardecer y a contraluz, por lo que, desde mi punto de vista, este nuevo procesado consigue representar mejor esa atmósfera. Además, modifiqué la dominante amarilla y empleé otro tipo de proyección al generar la panormámica.

Estos son los histogramas de ambas fotografías. A la izquierda, el correspondiente al primer procesado, mientras que en la derecha el del segundo procesado.
Como ves, en el primero la información está repartida por todo el histograma, con mucha información en la zona entre las sombras y los medios tonos (correspondiente a la parte de tierra), así como de luces (el cielo). En el segundo histograma, si bien también va desde los negros hasta los blancos, la luminosidad general es menor, y la parte correspondiente al cielo se ha desplazado desde las luces hasta los medios tonos, resultando en un menor contraste.


Esto no quiere decir que la fotografía con el nuevo procesado sea mejor. Símplemente me gusta más en este momento en el que me encuentro, y puede que en un tiempo vuelva a darle una vuelta y el resultado sea muy parecido al primero, porque como sabes, siempre nos queda mucho por aprender!
Seguro que alguna vez te ha ocurrido algo similar. Déjame un comentario para contármelo!