Hoy te hablaré de un clásico de la fotografía nocturna en España, los campos de lavanda de Brihuega, en Guadalajara. Un sitio muy popular entre los aficionados al paisaje y a la Vía Láctea, visitado por fotógrafos de toda la península.

¿Dónde están los campos de lavanda?
Los campos más conocidos y fotografiados se encuentran a menos de 10 minutos de Brihuega, en dirección noreste. En el siguiente mapa puedes encontrar la localización concreta:
Debido a su proximidad a grandes ciudades como Guadalajara (30 min) y Madrid (1h 15 min), y a que el punto álgido de la floración se produce en un periodo muy corto de tiempo, es muy habitual que haya mucha gente paseando y fotografiando la lavanda durante el atardecer… y también por la noche.

A la vista de la cantidad de gente que visita los campos, tanto de día como de noche, es muy importante una correcta elección de la fecha. Vamos a ver unos consejos que te podrán ayudar a planificar tu visita a los campos de lavanda en el mejor momento posible.
¿Cuál es el mejor momento para fotografiar los campos de lavanda?
Como decía, el periodo más interesante es muy corto, durando apenas dos semanas. Comienza a mediados de julio, cuando la flor de la lavanda tiene ya su color más intenso, y termina a finales de julio, cuando suele comenzar la cosecha. Dos semanas en las que multitud de personas y fotógrafos visitamos esos campos, dejando huella de nuestro paso (algunas huellas más evitables que otras).
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También puedes ver mi flujo completo de trabajo en el ordenador, desde un procesado básico a fotografías más complejas, como panorámicas, fusión de diferentes exposiciones o apilado de varias tomas para eliminar el ruido.
Como puedes imaginar, es durante el fin de semana cuando hay más afluencia de público. Y si encima hay algún taller (o talleres, porque es fácil que coincidan) de fotografía nocturna, será difícil que puedas hacer tu fotografía planificada.
Mi recomendación es ir entre semana, cuando hay menos gente, aunque tampoco estarás solo por la noche. Y, si bien hay varios encuadres bonitos para poder disfrutar, es posible que las linternas de otros fotógrafos puedan molestarte.
En mi caso, además de sufrir las luces de otros fotógrafos nocturnos que estaban bastante alejados, tuve que lidiar con los haces de luz clásicos de las fiestas. Situados en una zona próxima a la carretera, atravesaban la Vía Láctea destrozando cualquier intento de fotografía, como puedes ver en la siguiente imagen, únicamente revelada en Lightroom (con ajustes globales de blancos, iluminaciones, sombras y negros).

Fotografiar la Vía Láctea en los campos de lavanda
A pesar de no estar muy lejos de grandes ciudades, se puede disfrutar de un cielo oscuro (Bortle clase 4) y fotografiar la Vía Láctea con mucho detalle.
Ninguna de las grandes poblaciones está en la orientación del centro galáctico en las horas más interesantes para hacer fotografía nocturna, por lo que es un buen sitio para observar y fotografiar un cielo precioso.

Eso sí, si tu intención es sacar la Vía Láctea vertical, alineada con los campos de lavanda, te aviso que no será posible en los campos de los que te hablo. La orientación del centro galáctico cuando a Vía Láctea está totalmente vertical no coincide con la orientación de las hileras de lavanda.
No obstante, y debido a la gran cantidad de campos, seguro que hay alguno con la orientación que necesitas para esa planificación. En este PDF puedes ver todos los campos de lavanda en el entorno de Brihuega.
Parámetros recomendados para hacer fotografías nocturnas de la lavanda
Los parámetros que deberás utilizar dependerán del tipo de fotografía nocturna que vayas a hacer.
Si tu intención es captar la Vía Láctea, los parámetros serán los habituales: un ISO lo más alto que tu cámara te permita, pero sin introducir mucho ruido (ISO 3200 o superior sería lo ideal), un diafragma muy abierto (f/2.8 o inferior) y el mayor tiempo de exposición que puedas para mantener las estrellas puntuales (habitualmente entre 20 y 30 segundos). Con esto conseguirás un archivo RAW con el que podrás trabajar en el revelado y procesado en las mejores condiciones posibles.
En el caso de que no vayas a fotografiar la Vía Láctea, los parámetros no serán tan exigentes. Podrás cerrar el diafragma para ganar nitidez, y también bajar el ISO para no tener tanto ruido en tu fotografía. En este caso, los parámetros pueden ser ISO 1600, f/4.0 y 30 segundos, aunque dependerá mucho de la luminosidad del cielo y de si utilizas o no linterna.

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En ambos casos hay un punto que deberás tener en cuenta, y es la presencia de viento. En 30 segundos de exposición, cualquier pequeña brisa puede hacer que las flores de la lavanda salgan movidas en la fotografía. Fíjate como las flores en la fotografía durante la hora dorada salen más nítidas que en las fotografías nocturnas.
Si es algo que te importa, y quieres mantener esa nitidez en las nocturnas, tienes varias opciones:
- Hacer una fotografía durante la hora azul. En esta hora, podrás usar un tiempo de exposición mucho más corto y podrás “congelar” el movimiento de las ramas. Además, no tendrás ruido en la parte inferior, porque usarás un ISO más bajo que durante la noche. Como contras, no podrás modificar la posición del trípode, y tendrás que trabajar más en el revelado y procesado para “nocturnizar” la toma de la hora azul y para unirla al cielo nocturno.
- Utilizar un flash para iluminar las plantas. El destello del flash “congelará” el movimiento de las ramas y, a no ser que haya mucha iluminación ambiente que ilumine la escena durante el tiempo de exposición, las flores saldrán nítidas.
- Usar una linterna para iluminar la lavanda. Esta opción no siempre será válida, sino que dependerá de la intensidad del viento y del tiempo que tardes en iluminar. Cuanto más fuerte sea el viento, o más tiempo estés iluminando, más posibilidades habrá de que las flores salgan movidas.
Otras recomendaciones a tener en cuenta
Es mucha la gente que pasa por esos campos, simplemente para observarlos o para practicar fotografía con trípodes o grabar vídeos con un dron. Por tanto, es muy importante cuidar todo el entorno y dejarlo, al menos, como estaba cuando llegamos.
Además de los clásicos consejos aplicables a cualquier salida al monte, hay uno muy importante que debes tener en cuenta en estos campos de lavanda. Si tienes que pasar de una fila a otra de lavanda, o quieres poner tu trípode sobre una de las hileras, aprovecha los huecos que suelen dejar las plantas que han crecido menos o que no han llegado a sobrevivir.
Las plantas de lavanda tienen bastante altura y anchura, así que es inevitable tropezarnos con ellas al intentar pasar. Como consecuencia, es habitual encontrarse con plantas pisadas y estropeadas, por culpa de las personas que han pasado por allí si ningún cuidado.
Así que ya sabes, disfruta de la fotografía nocturna, de la localización y respeta al máximo el entorno. Y si quieres aprender o mejorar tu fotografía nocturna, descárgate gratis el ebook “Fundamentos de la fotografía nocturna“.