Seguro que tienes algún sitio en el que te encantaría hacer fotografía nocturna pero es imposible acceder a él de noche. ¡Yo al menos tengo muchos!
Estos días he estado revisando mi archivo fotográfico y me he encontrado fotografías diurnas de algunos de esos sitios. Aprovechando que no podemos salir a hacer nocturnas, no me he podido resistir en “nocturnizar” la foto y ponerle un cielo nocturno. Vamos, un montaje en toda regla. En este caso se trata de la atracción Phantom Manor en Disneyland París. Un lugar que me encanta desde que fui la primera vez al parque, hace ya unos cuantos años.
¿Te gustaría aprender fotografía nocturna mientras realizas otra actividad?
No te pierdas mi podcast, Aportando Luz. El podcast en el que hablamos de la técnica a emplear en fotografía nocturna, del equipo fotográfico necesario y consejos o trucos que me funcionan a mi. También habrá charlas con otros fotógrafos, para que nos cuenten cómo viven ellos la fotografía nocturna y nos den su punto de vista.
Imagen original
El punto de partida no puede ser peor. Es un jpg sacado con una compacta durante un viaje en 2013. La foto simplemente es una de las miles que sacamos de recuerdo y a las que dedicamos poco tiempo, por lo que la composición no está desde luego muy pensada.
Si pudiera hacer una nocturna en ese sitio, hubiera intentado colocarme delante de la vegetación para quitarme ese arbusto que tapa la entrada principal, habría usado un objetivo más angular y habría cambiado la posición del horizonte. Si me sigues ya sabes que siempre suelo ponerlo en el tercio inferior, pero quizás las escaleras del primer plano hubieran pedido más protagonismo. En cualquier caso, solo son hipótesis y esta es la foto de la que parto, así que ya no tiene remedio.
Como ves, el cielo está quemado y no tiene nada de información. La parte buena es que será más fácil seleccionarlo para cambiarlo por uno nocturno.
Procesado
Este proceso de “nocturnizado” tuvo tres partes. La primera fue en Lightroom, “encendiendo” las farolas y ventanas con un tono cálido, con una mayor intensidad para las farolas y algo más sutil para las ventanas.
Aunque es algo que se podría hacer en Photoshop, me resulta más cómodo en Lightroom usando el filtro radial. Además, para hacerme una idea más precisa de cómo iba a quedar, bajé las altas luces en la imagen original.
La segunda consistió en hacer que la foto tuviera un aspecto más nocturno, reduciendo la exposición sin llegar a empastar negros. Para oscurecer más aún la imagen, trabajé con la parte de las luces y medios tonos mediante máscaras de luminosidad, llevándola hacia las sombras para que no haya mucha información más allá de los tonos medios. Te dejo el histograma de partida y el final para que veas cómo ha cambiado.
En el histograma de la fotografía original puedes ver la información correspondiente al cielo a la derecha del todo, completamente sin información. En el de la fotografía definitiva, el histograma está mucho más a la izquierda, entre la zona de los negros y sin llegar prácticamente a la zona de los medios tonos.
¿Quieres dominar la fotografía nocturna?
Si estás empezando en la fotografía nocturna, o ya has hecho alguna salida pero quieres dominar la teoría y adquirir una base sólida para seguir avanzando, este libro de fotografía nocturna es perfecto para ti.
Y lo mejor de todo, el ebook lo vas a recibir de forma gratuita!
El último paso fue meter un cielo nocturno para completar la imagen. Te dejo el antes y el después para que veas el cambio de la fotografía.
No es la forma que me hubiera gustado para conseguir una nocturna de ese lugar, pero ejercicios como estos sirven para entender cómo se comportan las luces y las sombras en una fotografía nocturna y para practicar con el procesado, llevándolo al extremo.
¡Te reto a que hagas lo mismo con tu localización imposible favorita y las subas a las redes sociales! Eso sí, indica cuando la publiques que es un montaje. Hay que ser siempre honestos con nuestras fotografías.