A pesar de ser un blog dedicado a la fotografía nocturna, en esta ocasión hablaré sobre la fotografía de atardecer.
Cada vez que voy a ir de vacaciones a un sitio que no conozco me doy una vuelta por flickr para encontrar lugares interesantes que fotografiar. Así es como encontré la playa de la Arnía (Cantabria), famosa por sus farallones formados por estratos casi verticales.
Después de ver unas cuantas fotos me di cuenta de que el mejor momento para fotografiarla sería con marea baja (para ver así las rocas que normalmente se encuentran sumergidas, con unas texturas más bonitas que el resto de rocas) y durante el atardecer, cuando el sol baña el paisaje con tonos anaranjados. Era momento entonces de consultar la tabla de mareas así como las salidas y puestas de sol (http://www.tablademareas.com/cantabria). Por suerte, ambos momentos coincidían en el tiempo.
Ya en la playa y con el encuadre elegido, sólo faltaba esperar al momento justo en el que la luz del sol aportara un tono anaranjado al paisaje. Hasta llegar a ese momento, los colores del cielo o las rocas no eran tan llamativos:
Diez minutos más tarde, cuando el sol estaba apunto de desaparecer por el horizonte, los tonos naranjas aparecieron en la roca, reflejándose en el agua:
Tres minutos después, el sol había desaparecido prácticamente, haciendo que la luz fuera más uniforme y desapareciendo el contraste entre las zonas iluminadas y las zonas en sombra:
Las tres fotos anteriores están tal cual salieron de la cámara, simplemente ajustadas para la web. Fueron hechas en un intervalo menor de 15 minutos, durante los cuales la altura del sol hizo que los colores y contrastes cambiaran completamente.
La siguiente fotografía es el resultado de procesar la imagen anterior: