Bienvenidos a este nuevo episodio de Aportando luz, el podcast en el que hablamos de fotografía nocturna, su técnica, consejos y equipo. En este segundo episodio vamos a ver qué equipo hace falta para empezar a hacer fotografía nocturna.
Artículo fotográfico destacado
En el episodio de hoy os hablaré del mini trípode y el uso que le podemos dar en fotografía nocturna.
Cuando tengo que usar un flash para iluminar un interior o para marcar unas sombras, tengo que andar jugando un buen rato con el flash hasta que consigo colocarlo más o menos donde quiero. Además, hay veces que al colocar el cabezal del flash con la orientación que me interesa, el flash se cae y tengo que volver a colocarlo. Si ya además hay que tocar algún botón del flash para configurarlo es muy probable que se me caiga de nuevo y pierda mucho tiempo hasta que consigo tener la iluminación a mi gusto.
Para evitar esta pérdida de tiempo, uso el mini trípode para colocar el flash sobre él y poder situarlo en sitios inclinados, con una superficie irregular y además poder dirigirlo hacia la zona exacta que me interesa gracias a su pequeña rótula. Sobre la rótula tiene un pequeño tornillo en el que podemos acoplar a una cámara o, en este caso, el receptor inalámbrico del flash.
El montaje final sería el receptor inalámbrico colocado en la zapata del flash y la rótula del trípode atornillada directamente al receptor. Es un elemento que no es muy caro (suele rondar los 15-20 euros) y me viene muy bien para poder situar el flash en el lugar que yo quiero y apuntando exactamente hacia donde me interesa.
Equipo para empezar en fotografía nocturna
Una duda muy recurrente, y que hemos tenido todos, es cuál es el equipo mínimo que se necesita para hacer fotografía nocturna. El equipo avanzado de fotografía nocturna suele tener un precio considerable, porque estamos buscando cuerpos que trabajen bien con ISOs sobre 6400 o incluso más, y objetivos luminosos, que son más caros que los objetivos normales. Por otro lado, la fotografía nocturna es una disciplina muy sacrificada, saliendo de noche, con frío, con muchos kilómetros de viaje y con noches difíciles en las que no nos salen las cosas, por lo que es normal abandonar la fotografía nocturna tras las primeras salidas. Por tanto, es importante tener muy claro que quieres profundizar en la fotografía nocturna antes de irte a por un equipo avanzado e invertir más dinero.
En este episodio te voy a recomendar, desde mi punto de vista, un equipo para empezar, así como posibles mejoras que puedes ir haciendo a ese equipo.
Cuerpo y objetivos
Realmente, para empezar en fotografía nocturna no hace falta un equipo especial. Para que te hagas una idea, mucha gente que viene a mis talleres trae equipos de gama media y el objetivo del kit, un 18 mm como focal más angular, y este es un equipo más que suficiente para empezar a practicar. Si que es cierto que no podrás hacer determinadas fotografías (o al menos con una calidad aceptable) como pueden ser fotografías con la vía láctea, pero sí que podrás hacer fotografías en las que no se requiera usar un ISO muy elevado, como por ejemplo circumpolares, fotografías durante noches con fases lunares próximas a la luna llena o fotografías en las que se aporta iluminación y no buscamos que el cielo sea protagonista. Como ves, las opciones son bastantes y podrás hacer muchas fotografías antes de que sientas que el equipo se te queda corto.
Por ponerte más ejemplos, han venido a mis cursos alumnos que no tenían una cámara con objetivos intercambiables y han conseguido resultados más que aceptables. Como ves, no tienes excusa para no empezar a hacer las primeras pruebas en fotografía nocturna, tengas el equipo que tengas.
En mi caso, como ya expliqué en el primer episodio, la cámara con la que empecé en fotografía nocturna era una Canon 450D. Con esa cámara, el ruido a ISO 800 era aceptable, pero cuando lo subía a 1600 el ruido ya era más que evidente. Por eso es muy importante conocer tu equipo, para así poder saber hasta dónde puedes llegar con él.
Otros elementos del equipo
Eso por la parte de equipo fotográfico. Si además quieres aportar iluminación, la inversión aquí no será excesiva. Para empezar sería suficiente con una linterna cálida y otra fría. Una para la iluminación principal y la otra para generar contraste tonal y que el color no sea uniforme en toda la imagen. Respecto a las características de la linterna, para mí es importante que tenga varias intensidades y que se pueda abrir y cerrar el haz de luz para adaptarlo a cada situación. Si además tienes un flash, los filtros de color son baratos y te permitirán jugar más con la iluminación.
Respecto al trípode, aquí sí que te recomiendo que inviertas dinero y compres un trípode bueno, porque si te compras uno malo acabarás comprando dos: el malo y el bueno que tendrías que haber comprado desde el principio. Con un trípode barato lo más seguro es que las fotografías te salgan trepidadas en cuanto haya una pequeña brisa, y además cada vez que toques la cámara es posible que el trípode se mueva y necesites reencuadrar si no lo haces con suavidad. Además es un elemento que podrás utilizar para otras disciplinas fotográficas, y que dura años, por lo que estará más que amortizado en poco tiempo.
Para empezar en fotografía nocturna no es necesario nada más. Ni siquiera un disparador, porque a no ser que vayas a hacer fotografías de más de 30 segundos, en cuyo caso sí es necesario, puedes poner en la cámara el tiempo de exposición que quieras (hasta esos 30 segundos) y configurar la cámara para que dispare con 2 o 10 segundos de retardo. De esta forma, el movimiento que hemos generado en el equipo al presionar el botón del disparador de la cámara ya habrá desaparecido.
Hasta aquí lo que sería el equipo básico para comenzar en fotografía nocturna. Como has visto, no es necesario un gran desembolso y, si practicas ya la fotografía de paisaje, es muy probable que tengas todo el equipo, a falta como mucho de las herramientas de iluminación que, como ya he dicho, no son para nada caras.
Mejoras del equipo inicial de fotografía nocturna
Cuando ya hayas hecho varias salidas, yo te recomendaría que te pararas a pensar en si quieres seguir haciendo fotografía nocturna y, de ser así, qué parte de la fotografía nocturna te gusta más. De ese modo, podrás invertir en la parte del equipo que más vayas a utilizar, evitando compras compulsivas.
Objetivo
Una vez que sepas que la fotografía nocturna es lo tuyo, mi recomendación sería comprar un objetivo angular y más luminoso, si es que no lo tenías ya antes, claro. Antes de empezar a hablar de las ventajas de estos objetivos, me gustaría aclarar que con objetivo angular me estoy refiriendo a focales en el entorno de los 10 mm para cámaras con factor de recorte o 16 mm para formato completo.
Vale, pero y ¿qué podemos hacer con un objetivo angular que no podamos con el objetivo del kit? Bueno, pues podremos incluir una gran parte del cielo para mostrar más la vía láctea, la circumpolar o, en general, un mayor número de estrellas si es lo que andas buscando. También podremos hacer lo mismo con el suelo, e incluir elementos en el primer plano y dar mayor sensación de profundidad en la fotografía, separando más cada uno de los planos del encuadre. También podrás acercarte más al sujeto, dando un punto de vista diferente y que en determinadas ocasiones (como puede ser la fotografía de vehículos), queda muy bien.
Además hay otros motivos que, sin entrar en detalle porque los veremos más en profundidad en otros episodios, no quiero pasar por alto en éste. El primer motivo es que la distancia hiperfocal de un objetivo angular es menor que el de un objetivo de focal media. Dicho de otra manera, la zona que queda nítida en una fotografía hecha con un angular será mayor que usando una focal más larga. Gracias a esto, podremos tener elementos más cerca de la cámara y que salgan nítidos, pero sin perder la nitidez de las estrellas.
El segundo motivo es que el tiempo máximo de exposición para conseguir estrellas puntuales es inversamente proporcional a la focal empleada. Por tanto, este tiempo es superior en un objetivo angular que en uno de focal media. Si con un objetivo de 18 mm estamos ya utilizando el tiempo máximo para conseguir estrellas como puntos, y tenemos que subir el ISO para conseguir una correcta exposición, con un objetivo angular podremos aumentar el tiempo de exposición sabiendo que las estrellas seguirán siendo puntos, y podremos bajar el ISO para compensar el aumento del tiempo, reduciendo así el ruido final de nuestra fotografía.
Respecto al diafragma, si pasamos de un diafragma de 4.0 a 2.8, habremos ganado un paso de luz. Eso nos permitirá bajar el ISO y reducir el ruido de nuestra fotografía. Esto es sobre todo importante si vas a hacer fotografía de la vía láctea, donde se busca captar todo el detalle en el centro galáctico, o si vas a hacer fotografía nocturna en entornos sin iluminación artificial (ya sea contaminación lumínica o la iluminación aportada por ti), en donde vas a tener que exprimir el equipo al máximo para obtener una correcta exposición. En el caso de que no vayas a practicar este tipo de fotografías es algo que puedes no tener en cuenta a la hora de comprarte un nuevo objetivo, y ahorrar ese dinero para otras partes del equipo. Por eso decía antes que es muy importante que te pares un momento a pensar hacia donde quieres ir, para saber así que es lo que necesitas y en donde puedes ahorrar.
Otros elementos del equipo
Otra mejora que puedes hacer en tu equipo es, ahora sí, comprar un intervalómetro. Con él podrás hacer fotografías con un tiempo superior a 30 segundos, hacer time-lapse o incluso configurar un retardo en el disparo para que te dé tiempo a entrar en el encuadre y posar como modelo o llegar al lugar desde el que quieres iluminar, muy útil cuando la distancia es muy grande y queremos andar tranquilos, evitando el riesgo de caídas o torceduras de tobillo.
Respecto a las herramientas de iluminación, más que mejorar las que tienes, yo buscaría más opciones teniendo en cuenta el tipo de fotografía nocturna que más te gusta. Por ejemplo, una linterna más potente para iluminar paisajes o una más pequeña para iluminar modelos y evitar que salgan quemados con una linterna normal. O puedes comprarte una linterna de mecánico para iluminar vehículos, o unas cajas de led de colores para iluminar el interior de edificios o vehículos. A no ser que lo tengas muy claro, mi recomendación sería que compraras un flash, si no lo tienes ya, junto con un juego de geles o filtros de color, porque lo puedes utilizar en más situaciones que cualquiera de las herramientas anteriores y sacarle así un mayor partido.
Despedida
Con esto terminamos el repaso a las posibles mejoras que se pueden hacer al equipo básico de fotografía nocturna.
Como ya hemos visto, no es necesario un gran desembolso para comenzar a hacer tus primeras fotografías y es más que probable que tengas ya casi todo el equipo y sólo debas comprar una pequeña parte.
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