Con tres niños pequeños es muy complicado que pueda ir a hacer fotografía nocturna, así que hay que aprovechar cualquier opción aunque las condiciones meteorológicas no sean las idóneas para la fotografía que tenga en mente.
Esto fue lo que ocurrió estas Navidades pasadas. La idea para esa noche era fotografiar un pequeño pero curioso castillo, propio de Juego de Tronos (aún no consigo entender como no fue una de las localizaciones escogidas para grabar la serie). Si quieres ver cómo es, no te pierdas las historias que grabé en mi cuenta de Instagram y que aún puedes ver como historia destacada. ¡Seguro que quedas tan impresionad@ como yo!
El plan B
No obstante, en Aragón estábamos teniendo muchos días con niebla, y aunque la previsión para esa noche era buena, finalmente se torció. La niebla comenzó a cubrir toda la zona y tuve que improvisar un plan B. Ese plan era buscar una localización que estuviera situada por encima de la capa de nubes, de forma que pudiera ver el cielo y fotografiar la niebla desde arriba. La localización escogida fue el castillo de Loarre.
Según me iba acercando al castillo, no solo no subía por encima de la capa de nubes, sino que la tenía por encima. Desde la localización inicial hasta 10 km antes del castillo de Loarre había descendido, por lo que aún me encontraba por debajo de la niebla. Después de tantos kilómetros recorridos, empezaba a perder la fe en que se dieran las circunstancias que buscaba. El último tramo (desde el pueblo de Loarre hasta el propio castillo) es una carretera con una importante pendiente ascendente y, tras entrar en la niebla, por suerte conseguí superarla en la última curva. Te puedes imaginar la alegría que tenía en ese momento.
Captura de la fotografía nocturna
Una vez en la localización, “solo” quedaba esperar a que la luna descendiera lo suficiente como para que las sombras no fueran muy marcadas, pero que aún fuera visible justo a la derecha del castillo, con un tono anaranjado y una luz mucho más tenue. Digo “solo” porque fueron dos horas esperando con temperaturas cercanas a los 0ºC y un viento helador (es un sitio en el que estuve ya hace unos cuantos años, cuando el viento tiró el trípode al suelo). Por suerte, y gracias a contar con prendas adecuadas para soportar el frío, no fue muy dura la espera.
Para poder captar toda la escena decidí hacer una panorámica. 10 fotografías con encuadre en vertical y con tres tomas de cada uno de los encuadres, para poder posteriormente reducir el ruido mediante la técnica de apilado. Un sencillo método que permite eliminar mucho ruido sin afectar a la nitidez, y que explico en mis talleres y de fotografía nocturna.
Respecto a los parámetros, no había más iluminación que la propia de la luna (muy tenue por encontrarse ya próxima al horizonte) y la contaminación lumínica que atravesaba la capa de nubes. Es decir, la oscuridad era muy grande. Por tanto, era necesario exprimir al máximo tanto la cámara como el objetivo. El diafragma lo fijé en f/2.8, mientras que el tiempo de exposición fue de 30 segundos y el ISO de 6400. Si no tienes claro cómo obtener una correcta exposición, hecha un vistazo a mi ebook de fotografía nocturna.
No obstante, con esa sensibilidad las zonas afectadas por la contaminación lumínica quedaban quemadas, al igual que la luna. Aprovechándome de que el sensor de la Sony A7 II es invariante en ISO (puedes leer el análisis en la página de DPReview), puedo bajar el ISO a valores más bajos y posteriormente subir las sombras en Lightroom. De esta forma gano algo en rango dinámico y mantengo información en las altas luces sin introducir más ruido en las sombras que el que hubiera tenido al disparar a 6400.
Procesado
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Si quieres saber cómo procesé la fotografía puedes ver todo el flujo, de inicio a fin, en el curso que he preparado con una duración de casi dos horas.
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Castillo de Loarre. Procesado de fotografía panorámicaEl precio original era: 29 €.25 €El precio actual es: 25 €.
Fueron cinco horas de coche por carreteras estrechas, en muchas ocasiones con niebla, y dos horas esperando con temperaturas próximas a 0ºC. No obstante, creo que el esfuerzo mereció la pena, sobre todo gracias a que había plan B.