
La fotografía de esta entrada es de la misma noche que ésta otra y de alguna más que he subido a Instagram. Una de las mejores noches que he tenido, no solo desde el punto de vista fotográfico sino por la propia experiencia.
Una atmósfera muy limpia y con muy poca contaminación lumínica. Aunque justo estaba en la orientación del centro galáctico, se podía ver con mucho detalle. Incluso se puede distinguir perfectamente la galaxia de Andrómeda. Además, cerca del centro galáctico pueden verse también Saturno y Júpiter.
La toma
La planificación se hizo buscando que el pico situado en el centro, el punto más alto de la Vía Láctea y el refugio estuvieran alineados, buscando una composición simétrica. Además, el peso que tiene el centro galáctico en la parte derecha queda compensado con las diferentes montañas que están en la parte izquierda, justo en el extremo opuesto del arco de la Vía Láctea. Si quieres ir un paso más allá con tus fotografías, no te pierdas el curso online de composición en fotografía nocturna.
La fotografía es una panorámica de dos filas, con 7 tomas en cada una de ellas. Con una focal de 14 mm pude incluso dejar el margen suficiente por la parte superior para el posterior cosido y reencuadre, a pesar de que ya estábamos en agosto, cuando la Vía Láctea está bastante alta.
La única iluminación que aporté es la del interior del refugio, con una de las cajas LED que tanto estoy utilizando.
¡Espero que te haya gustado!