Con esta guía de iniciación a la fotografía nocturna quiero inaugurar una serie de artículos dedicados a la parte más teórica de la fotografía nocturna, complementando a la parte práctica como podría ser la descripción del trabajo de iluminación en mis fotografías nocturnas.
¿Qué es la fotografía nocturna?
La fotografía nocturna es una disciplina que se realiza en ausencia de luz solar y en la que, como norma general, se emplean herramientas para iluminar (linternas, flashes o material específico de light painting), o se aprovecha la iluminación de la luna o de la contaminación lumínica (bien directa o reflejada en las nubes, actuando así como un gran difusor).
El término “fotografía” viene del griego y significa “grabar con luz”. Por tanto, esta especialidad es fotografía en su más pura esencia, pues somos nosotros los que pintamos la escena para que quede registrado en el sensor de la cámara. De esta forma, podemos mostrar desde simples siluetas hasta escenas completamente iluminadas. Es una disciplina en la que se maximiza la creatividad del fotógrafo, pues se parte de un lienzo negro donde únicamente se muestra aquello que el autor ilumina.
Además, no solo podremos escoger los elementos que vamos a mostrar sino también podemos influir en el color con el que se verán: desde matices fríos o cálidos en función de la temperatura de color de la linterna, hasta los rojos, verdes, azules, etc de linternas o flashes con filtros. Esto nos permitirá desde simular iluminaciones (luz de una farola, el faro de un coche o la iluminación interior de un recinto) hasta aportar un toque más personal en la fotografía con colores más llamativos.
Equipo
Si bien más adelante iremos viendo en detalle parte del material que emplearemos en fotografía nocturna, el equipo básico es el siguiente:
- Cámara: no es necesario que sea una cámara reflex o una sin espejo, pero, y puesto que vamos a elegir nosotros los parámetros del disparo, sí necesitamos que tenga modo manual. Si bien no es necesario el modo bulb (podemos hacer muchas fotografías nocturnas en 30 segundos o menos), sí es recomendable para no limitar nuestra creatividad.
- Objetivo gran angular: al igual que en la fotografía de paisaje, emplearemos objetivos gran angulares para situarnos cerca de los elementos a fotografiar, ganando profundidad en la toma, y consiguiendo que gran parte del encuadre quede ocupado por el cielo. Además, debería ser luminoso si quieres hacer fotografía de vía láctea. Mis objetivos actuales son el Sony 16-35 f/2.8 GM y el Samyang 14 f/2.8. Ambos son para full frame y Sony (aunque el Samyang está disponible para casi todas las marcas). Si tienes una APS-C, mi recomendación es el Tokina 11-16 f/2.8.
- Trípode: puesto que vamos a trabajar con exposiciones largas (generalmente igual o superiores a los 30 segundos), necesitaremos un trípode robusto que permita estabilizar la cámara junto con el objetivo.
- Disparador: tanto para evitar la trepidación de la cámara como para controlar el tiempo de exposición, necesitaremos emplear un disparador, ya sea por cable, inalámbrico o con la aplicación para el móvil del fabricante de la cámara.
- Distancia hiperfocal: como veremos en próximos artículos, la forma más cómoda, rápida y fiable de enfoque es la distancia hiperfocal. Esta distancia, que depende de nuestro equipo (formato del sensor de la cámara, diafragma y focal del objetivo) la podemos calcular online o bien mediante una de las diversas aplicaciones que hay para nuestro smartphone.
- Linterna o frontal: aunque no vayamos a aportar iluminación artificial, debemos movernos en la oscuridad, por lo que siempre es necesario algo de luz para evitar accidentes. Además, nos ayudará a enfocar en la oscuridad. No es necesario que sean linternas muy potentes, o será más difícil iluminar con ellas. Si quieres más información sobre linternas para fotografía nocturna, puedes ver las reviews de las mías (Mini Maglite, Yezl T9 y WF502B).
Puedes ampliar esta información leyendo todos los artículos publicados específicos para el equipo o un episodio del podcast. También puedes ver el equipo que utilizo yo en fotografía nocturna.
Cómo elegir una localización
Una vez contamos con el equipo necesario, debemos elegir un sujeto. Este puede ser desde un amplio paisaje, hasta una ruina, pasando por vehículos de todo tipo. Si bien lo ideal es huir de las fuentes de iluminación artificial por su alta contaminación lumínica (a no ser que estés practicando fotografía nocturna urbana), en ocasiones podremos utilizar dicha luz para iluminar nuestro sujeto o para dar un toque de color naranja a las nubes, como en la siguiente fotografía, donde la contaminación lumínica de Madrid tiñe las nubes de la parte inferior.
Si no conoces ninguna localización, puedes echar un vistazo a las localizaciones para la práctica de fotografía nocturna que he visitado yo hasta ahora.
Cómo planificar una fotografía nocturna
En función del elemento que vayamos a fotografiar, y de la iluminación que deseemos aportar, debemos escoger la noche en la que realizaremos la salida. Para paisajes amplios, en los que no es posible iluminar de forma artificial debido al tamaño, o queramos introducir la luna como un elemento más en nuestro encuadre, escogeremos noches con luna superior al 50%. En aquellos casos en los que vayamos a ser nosotros quienes aportemos la iluminación, deberemos salir en noches con luna nueva o próximas a ella, de tal forma que la luz de la luna no compita con la de nuestra linterna o flash.
Además, y en general, buscaremos fotografiar en horas en las que la oscuridad es absoluta. Esto ocurre a partir del anochecer astronómico (cuando el sol está 18º por debajo del horizonte) y, al igual que la hora del amanecer y atardecer, varía a lo largo del año.
Para ayudarnos con esta parte, podemos contar con la ayuda de las aplicaciones disponibles tanto para iOS como para Android, así como diferentes páginas web.
Cómo configurar la cámara
Los parámetros de disparo dependerán mucho de la disciplina que vayamos a realizar y de las necesidades de cada localización. En general, tendremos en cuenta los siguientes criterios:
- Tiempo de exposición: en caso de aportar iluminación, el tiempo será el que nos permita aportar la iluminación deseada en toda la escena. Si no iluminamos, y una vez definidos el diafragma y la sensibilidad, calcularemos el tiempo para obtener una exposición correcta de la fotografía.
- Diafragma: emplearemos diafragmas abiertos, de tal forma que podamos captar la débil luz de las estrellas. Aplicando la distancia hiperfocal no tendremos problemas con la profundidad de campo.
- Sensibilidad: este parámetro es el que más puede variar, y dependerá tanto de la potencia de la linterna (con linternas potentes deberemos usar ISOs bajos para no sobrexponer el sujeto a iluminar) como del tipo de fotografía (por ejemplo, usaremos ISOs altos para captar la vía láctea). No obstante, siempre intentaremos utilizar el ISO más bajo posible, para evitar la presencia de ruido en la toma, intentando no superar nunca el ISO a partir del cual el ruido empieza a ser apreciable en la fotografía. Para eso es necesario que conozcamos muy bien nuestra cámara, haciendo todas las pruebas previas que sean necesarias.
- Balance de blancos: este parámetro depende completamente de nuestras necesidades creativas: frío para cielos azules y cálido para cielos naranjas. Hay que tener en cuenta que afecta a cualquier fuente de luz, por lo que elegiremos la temperatura de color de la linterna en función de nuestras necesidades.
Con estos apuntes básicos, y práctica y paciencia, conseguiremos dominar la fotografía nocturna. Si quieres saber más, descarga de forma gratuita mi ebook de fotografía nocturna.
No obstante, si que te ayude en tu formación, no dudes en pasarte por la sección de formación en fotografía nocturna, donde pongo a tu disposición cursos presenciales y online.